En enero de 2009 un nuevo término apareció de golpe en el manual de uso habitual para referirse a lo climatológico en Galicia: Ciclogénesis Explosiva. Algo que ni era “sólo” una borrasca, pero tampoco llegaba a ciclón. Algunos centros meteorológicos europeos llevaban ya días dando la alerta, pero aquí aun no estaba claro de qué iba la cosa.
Al final el Klaus no fue ninguna broma. Durante meses fueron visibles sus efectos incluso en el interior de la comunidad, y desde ese momento las alertas por ciclogénesis pasaron a ser tomadas un poco mas en serio. Incluso tras el fiasco del Xynthia, que en España finalmente paso casi sin hacer ruido pero que en Francia tuvo efectos devastadores.
Y así hasta que esta semana, despues de un arranque de año inquietantemente calmo, llego Petra. No fue de las peores ciclogénesis, pero ahí estaban los vientos, el efecto de la presión, los chubascos endemoniados, alteraciones de la temperatura… Y el momento perfecto para hacer una pequeña prueba de timelapse aprovechando esa locura cambiante sobre una panorámica de la ciudad.
Las imágenes que habitualmente nos informen de estos fenómenos son a posteriori o cuando causan daños, pero nunca como es su proceso de desarrollo.
En este ocasión, reconozco que no me enteré hasta que ya había avanzado bastante el día, me pareció un día de estos malos en Galicia, fuera de estación.
Por cierto, la elección de la música le da una intensidad al vídeo tremenda, provoca mucha tensión, fuerza… y un poco de “desquicio” 😉