La última semana de julio, en plena (demencial) ola de calor, Máscaras trazó nuestra ruta de trabajo por la península. Unos hacia un lado, otros hacia el otro, pero al menos no demasiado al sur, que como buenos galegos sólo pensar en lo que marcaban los termómetros en verano directamente nos produce mareos…
Lo que apetecía eran vacaciones pero había que anticiparse a la parálisis agostera para dejar algunos temas trazados, aunque al menos sí me sirvió para seguir jugando con la GoPro. A pesar de que el calor apretaba fuerte y el ajetreo de los días madrileños no daba para mucho, tener siempre a mano una cámara permite dejar testimonio de la intensidad de lo cotidiano, como la manifestación con la que te tropiezas o una actuación de Niccó en el concurso de El Ganso. Y por supuesto, para disfrutar entre colegas, algo para lo que ha sido tremendamente útil el angular de la cámara, como bien se puede apreciar en el elevadísimo número de autofotos grupales que hay repartidas por la galería.
Por ahí, en una mezcolanza imposible, aparecen la actriz Alba Messa; Jose y Bianka de Cartograf; Nico & Co en plena fase final de El Cosmonauta; Eva Nieto y la gente de I Pop You; una cumpleañera Jimina Sabadú; Eduardo; Lector Constante; el Goio Borge; Asier; Xavi de Invisibles junto con Fiesta de Fantasmas, y un buen puñado de figuras del twitter que a lo mejor no quieren constar demasiado.
Fueron, en definitiva, unos días de mucho trasiego en los que el peso de la responsabilidad de la película tampoco fue capaz de restar valor sentimental a la epopeya. Instagram también fue dejando constancia de ello, pero sobre todo tenía ganas de meterle mano a lo que había ido grabando. Como agosto tampoco fue el colmo de la tranquilidad la cosa no fue inmediata, pero casi hasta queda bien hacerlo ahora que ya están a punto de arrancar septiembre… y el resto del mundo.
Lo siento, no se encontró nada.
Una pequeña parte de la historia esos días, tratada de una forma muy humana y diría que hermosa.
El toque del final, con ese pequeño fragmento de luz que se va perdiendo a medida que se avanza, es todo un “continuará”.
La galería es estupenda, muy cómoda.
Ese halo de luz, querida Tamara, es una prueba de aguante para el espectador 😛