Ay, la navidad…
Ese sentimiento de cerrar el año. Esa necesidad de recapacitar por lo que queda atrás. Esa obligación asumida de pensar en lo que (se nos) viene por delante. Esa oportunidad de sentirnos empujados a amar al prójimo (y a las familias). Ese tiempo en el que parece que no queda más remedio que olvidar que dentro de un año habrá que repetir este proceso…
Nos gusta la navidad, pero también nos gusta maltratarla un poquito. Y si se puede reinventar algo, mejor que mejor! Que para eso somos un sector de creativos, ¿no?
Que está muy bien lo de la familia, la fraternidad y todo eso, pero siempre se agradece algo de gamberreo sano.
Lo que tiene Iago en su cabeza… siempre sorprende!!!. Pues nos lo pasamos pipa, oye! Si es por mi repito.
Lo tuyo es grave. No podían faltar los cuchillos, aunque bueno, si es para cortar Máscaras pues los aplaudo.
Pero encima hablando de monstruos… y las manos de Tamara ejecutando. ¡Miedo me dais!
Pero mola 😀