Masterchef pertenece a toda esa gama de programas televisivos que despiertan en mí un interés equivalente a cero. Es más, es uno de esos programas que me cuesta asimilar, pues en mi particular concepción de lo competitivo articula un festejo que siempre me ha parecido más tendente a la burla que a la verdadera (auto)superación: […]