Anna Serner, CEO Instituto del Cine de Suecia, ha conseguido en 5 añosen que en Suecia se pasara del 26% de largometrajes dirigidos por mujeres en 2012 al 50% en 2015. Pero ha conseguido algo todavía más importante, y con no pocas polémicas por aquí: la presencia y la visibilidad.
el 70% de la representación sueca en los festivales más importantes del mundo era femenina, y las directoras, guionistas y productoras recibieron ese año el 60% de los premios Guldbagge, los Goya suecos
En general, acceder a las rígidas estructuras del “mundo del cine” no es sencillo pero lo interesante en este caso es el enfoque para el analisis del plan de acción: partía de e desmontar cinco premisas falsas:
- “Hay pocas mujeres directoras competentes”. Respuesta: no es que haya pocas, es que no se las ve. Para demostrarlo, creó el sitio web Nordic Women in Film, en colaboración con otros institutos, escritores y realizadores de los demás países nórdicos. Ahí van agrupando trabajos tanto recientes como históricos.
- “Las mujeres no llegan a hacer su segunda o tercera película”. Sí, sí que las hacen, ¿por qué no? Pero sí es verdad que tienen más dificultades. Para contrarrestarlas, creó el programa mentor Moviement.
- “Tener en cuenta el porcentaje de mujeres y de hombres no nos llevará a la igualdad”. “Sí, sí lo hará”, dicen en el informe del Instituto. “Miramos cuántos filmes dirigidos por mujeres y por hombres reciben las ayudas, y creemos absolutamente que esto marca la diferencia: equidad al otorgar las financiaciones públicas”.
- “No hay tantas chicas jóvenes que sueñen con ser directoras como chicos”. Sencillamente, no es verdad. Y si en algún momento lo es, es que algo pasa. La respuesta tiene forma de programas educativos en colegios, campamentos, festivales o concursos regionales.
- “Los que están en el poder no desean que las cosas cambien”. Para ello, estamos fomentando un proyecto con la Asociación de Productores Suecos de Televisión y Cine y con el Real Instituto de Tecnología para estudiar las estructuras presentes en la industria”.
Publicación original: enIgualdade